Se nos ocurrió que sería buena idea. Tomaríamos un bus con rumbo Norte, conoceríamos algunas Ciudades importantes del país y recibiríamos el año nuevo en alguna de ellas. Así lo hicimos.
Ya hospedados en un céntrico hotel del lugar, salimos a conocer, dar vueltas, mezclarnos con los lugareños, comer y finalmente tomarnos unas cervezas en el bar del hotel. No había más por hacer pero aún no estábamos ni cerca de la hora de dormir, no al menos de la nuestra...
Aún así lo intentamos por un tiempo a pesar del intenso calor de esa noche pero sin éxito. Dieron las 2:00 am y decidimos dejar la habitación buscando un lugar mas fresco. Recordamos que el elevador tenía aire acondicionado y que éste funcionaba independientemente de la luz.
Fuimos llevando nuestras almohadas al ascensor que permanecía en el 4to piso, entramos en él y nos acomodamos en el piso no sin antes apagar la luz.
Minutos después y cuando ya habíamos cogido sueño el ascensor se movió y sólo nos quedamos tirados ahí haciéndonos los dormidos, esperando lo que venga y aguantándonos la risa.
Un Turista había solicitado el ascensor desde el primer piso... se abrieron sus puertas y al ver su interior a oscuras entró con cautela y encendió la luz... nos vió y preguntó sorprendido que por qué estábamos allí durmiendo.. le dijimos que en nuestra habitación hacía tanto calor que las cucarachas (chapulines) volaban de un extremo a otro y que así no había quien durmiera...
Antes de irse, nos apagó amablemente la luz del elevador para que pudiéramos seguir durmiendo... fuimos a nuestro piso y salimos del ascensor porque la risa nos sobrepasaba, en eso vimos que las puertas del mismo se cerraban, alguien más lo había llamado. Corrimos a toda prisa pero no llegamos a detenerlo y entonces...
No sé que nos hizo reír más, si imaginarnos a esa persona encontrando 2 almohadas en un ascensor o ver como minutos después el ascensor era devuelto al piso en que estábamos con nuestras almohadas de regreso!!
Y tú? Cuéntame que cosa graciosa te sucedió en ese viaje? Comenta.
Ya hospedados en un céntrico hotel del lugar, salimos a conocer, dar vueltas, mezclarnos con los lugareños, comer y finalmente tomarnos unas cervezas en el bar del hotel. No había más por hacer pero aún no estábamos ni cerca de la hora de dormir, no al menos de la nuestra...
Aún así lo intentamos por un tiempo a pesar del intenso calor de esa noche pero sin éxito. Dieron las 2:00 am y decidimos dejar la habitación buscando un lugar mas fresco. Recordamos que el elevador tenía aire acondicionado y que éste funcionaba independientemente de la luz.
Fuimos llevando nuestras almohadas al ascensor que permanecía en el 4to piso, entramos en él y nos acomodamos en el piso no sin antes apagar la luz.
Minutos después y cuando ya habíamos cogido sueño el ascensor se movió y sólo nos quedamos tirados ahí haciéndonos los dormidos, esperando lo que venga y aguantándonos la risa.
Un Turista había solicitado el ascensor desde el primer piso... se abrieron sus puertas y al ver su interior a oscuras entró con cautela y encendió la luz... nos vió y preguntó sorprendido que por qué estábamos allí durmiendo.. le dijimos que en nuestra habitación hacía tanto calor que las cucarachas (chapulines) volaban de un extremo a otro y que así no había quien durmiera...
Antes de irse, nos apagó amablemente la luz del elevador para que pudiéramos seguir durmiendo... fuimos a nuestro piso y salimos del ascensor porque la risa nos sobrepasaba, en eso vimos que las puertas del mismo se cerraban, alguien más lo había llamado. Corrimos a toda prisa pero no llegamos a detenerlo y entonces...
No sé que nos hizo reír más, si imaginarnos a esa persona encontrando 2 almohadas en un ascensor o ver como minutos después el ascensor era devuelto al piso en que estábamos con nuestras almohadas de regreso!!
Y tú? Cuéntame que cosa graciosa te sucedió en ese viaje? Comenta.
4 comentarios:
jajajajajajaja
Mira que me han pasado cosas jajaja
pero tener que ir a dormir a un ascensor nunca. qué grande jajaja
Me encanta la idea del blog, adelante y a ver si se me ocurre algo que contarte así gracioso jeje.
un beso!
Gracias K. Merteuil, después de pasarme por tu blog, estoy convencido de que tienes mucho que contar. Vuelve siempre
Que curioso, conosco un amigo al que le pasó algo muy parecido... no puedo aguantar la risa cada vez que me la cuenta... Saludos.
Así es Lando, debe ser el síndrome del centésimo mono.. jeje, estoy seguro que como tu amigo hay muchos más.
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