De tal astilla, tal palo.

Era adolescente y lo podía todo..era dueño del mundo. Había ya que ir demostrando de qué estaba uno hecho pero como no trabajaba empecé a ahorrar cada moneda que me caía para completar mi plan de verano.
Llegado éste, me decidí a viajar a provincia visitando a unos familiares por primera vez solo  a  unos  650 Kms. lejos de casa, era un gran paso hacia mi anhelada independencia no estar vigilado por mamá o algún hermano. Mi padre sugería no viajar con tan poca plata y darme un adicional pero desistí...quería hacerlo a mi modo...